Éxito escolar y TDA-H . Estrategias de trabajo en la escuela.

Éxito escolar y TDA-H . Estrategias de trabajo en la escuela.
Para todos los que conocemos o convivimos con un niño o adolescente con TDA-H, nos debe quedar claro, que con frecuencia la escuela es muy difícil para ellos. Según Tomas E Brown, el TDA-H ya no es visto simplemente como un trastorno del comportamiento, sino como un complejo de deficiencias en el sistema ejecutor del cerebro y puede afectar significativamente la productividad del aprendizaje y el desempeño académico en diferentes edades y etapas del desarrollo en la escuela.


Las funciones ejecutivas constituyen este “director ejecutivo del cerebro” (Brown. 2005. TDA una mente desenfocada en niños y adultos.) y juegan un papel esencial en la realización de tareas que interfieren directamente en el éxito académico, debido a que controlan las funciones cognitivas del cerebro y proporcionan el mecanismo de la autorregulación.

T. Brown señala al respecto: No hay un director consciente dentro del cerebro humano, cada persona solo puede usar aquello que tiene dentro de sus propias redes neuronales y si estas redes están alteradas como sucede en las personas con TDA-H, es probable que la persona tenga un deterioro proporcional del control de varias funciones cognitivas, con independencia de cuanto deseara que no fuera así.




La disfunción de los procesos ejecutivos tiene una repercusión psicológica a nivel interno, no siempre observable exteriormente. Esta disfunción causa una profunda perturbación cognitiva y conductual en los niños y adolescentes con TDA-H. Algunos componentes anómalos de las funciones ejecutivas están relacionados con dificultades de aprendizaje y bajo rendimiento escolar. Esencialmente las dificultades estarán centradas en la habilidad de organizar tareas en forma ordenada, tendencia a la distracción, dificultad en la resolución de problemas, en la planificación de actividades, en el ritmo para trabajar, en la realización de los cambios de rutinas, en recuperar información guardada, en la realización de tareas de rutinas largas y el seguimiento de instrucciones entre otras. Es por ello que el TDA-H es un trastorno sobre el “cómo hacer lo que se sabe” y no sobre el “saber hacer”.


La familia y la escuela son los ámbitos que reciben el impacto cotidiano y los comportamientos sintomáticos de esta disfunción ejecutiva. Por eso es importante que tanto la familia como la escuela comprendan, que las formas tradicionales de educar, enseñar y aprender, no siempre funcionan cuando un niño tiene TDA-H; que el TDA-H no se controla a voluntad, ni porque le repitamos muchas veces que debe hacerlo. La naturaleza de los síntomas hará que aún controlando el ambiente, persistan en cierta medida sus manifestaciones.


Entonces, ¿qué podemos hacer en la escuela?


Enseñe estrategias de organización:
El desenfoque trae consigo desorden, no saber priorizar, planear acciones.las personas con TDA-H dejan de lado continuamente las actividades importantes hasta que se convierten en auténticas urgencias. Tienen más dificultades que las demás para ordenar y asignar prioridades ante varias tareas y la mayor parte de las rutinas que diariamente deben hacer necesitan organización, establecimiento de prioridades, una secuencia de trabajo, urgencias y disponibilidad de recursos. En el proceso de aprendizaje y en el quehacer cotidiano en la escuela todo esto es necesario para lograr éxitos.


• Déjele clara la secuencia de acciones a realizar durante una rutina o actividad, dándole indicaciones verbales específicas: primero, la siguiente, entonces, antes, después. Utilice preguntas: ¿qué viene a continuación? ¿Te acuerdas de lo que hiciste primero?...


• Refuerce el trabajo con los conceptos de tiempo: hora, mes, días, minutos, antes y después, ayer, hoy y mañana. Utilice una serie de instrucciones mediante estas señales verbales y trate de hacerlo divertido. Organice conversaciones donde tengan que planear actividades en el tiempo, el fin de semana, en la tarde, en las vacaciones, en el cumpleaños, etc.


• Enseñe a utilizar el calendario o la agenda de la semana. Limítese a la semana, la vista de una semana es más fácil de comprender y puede utilizarse para enseñar el concepto de gestión del tiempo. Haga que vaya marcando las actividades a medida que las va realizando, A medida que el niño crece, el calendario le ayudará a desarrollar otras habilidades, como la rendición de cuentas. Él podrá ver cuándo va o no a estar disponibles para ayudar con un proyecto y puede planificar en consecuencia y asumir la responsabilidad para sí mismo.


• Haga que aprenda a utilizar el reloj, preferentemente digital, para que pueda hacer uso de él conjuntamente con la agenda en su organización.


• En los más pequeños una estrategia que puede sustituir la agenda o calendario puede ser la de los sobres de avisos y libreta de tareas. El primero puede ser un sobre de plástico que se adhiere a la mochila y ahí van todos los avisos que se envían de la escuela a la casa y viceversa. El segundo un cuaderno donde se anota la tarea diaria que deberán hacer en casa. Es importante que estemos pendientes que lleve copiada la tarea y todo lo que necesita para trabajar en casa, No basta recordárselo, en los primeros momentos será necesario cerciorarse que todo está en la mochila. También en algunos casos puede ser viable que se tenga en casa un juego de libros para en casos de emergencias.


• Establecer una estrategia de mochila igual a la que se orienta a los padres. Hacer un recordatorio de todo lo que necesita para llevar a casa, puede tener de antemano una tarjeta con los pasos de la rutina, que cada día le daremos al terminar para que sepa qué no debe faltarle. Si las tareas para casa están escritas en un lado del pizarrón esto puede funcionar como la tarjeta.


Otras estrategias que podemos utilizar en la escuela son:


Entrene en el seguimiento de instrucciones:


Las dificultades en el seguimiento de instrucciones es un sello distintivo en el TDA-H, que integra las dificultades para concentrar la atención y mantener el estado de alerta y las deficiencias en la memoria de trabajo. Los niños pueden parecer comprender e incluso escribir las instrucciones y a continuación comenzar a trabajar en una dirección diferente y ejecutar la tarea de forma equivocada. Las dificultades en el procesamiento de lenguaje, que además pueden ser frecuentes, agravan esta situación.


Un niño con TDA-H tiene dificultades para concentrarse y mantener la atención y cuando se dan instrucciones, puede que no esté concentrado en ese preciso momento. Con frecuencia sucede que escuche la primera instrucción del maestro y el resto del tiempo esta distraído por otros pensamientos. Escucha solo una parte y entonces solo puede hacer una parte de la tarea asignada. Así es probable que se vaya a casa asumiendo que lo escuchó todo y que sabe lo que tiene que hacer y entonces cuando estas instrucciones las convierta en el trabajo, este será solo una parte de lo que el maestro ha asignado. Es muy fácil para los maestros dar una baja calificación y no analizar las razones por las que ha sucedido esto, pero las bajas calificaciones sólo empeoran las cosas, ya que el niño puede llegar a creer que es un tonto. Ante estas dificultades qué podemos hacer:


• Dar instrucciones de una en una. Una instrucción larga, puede dividirse en partes.


• Compruebe que ha comprendido lo que le pide la instrucción. Dígale que se lo repita.


• Al dar instrucciones específicas a un alumno, establecer contacto visual. Es posible que deba hacer una pausa en su frase hasta lograr el contacto visual con su alumno.


• Ser breve y específico. Si es posible, proporcionar instrucciones personalmente al niño y no a toda la clase.


• Enséñelo a subrayar las palabras claves. Estas indican la acción a realizar, leer, copiar, recortar, comparar, contrastar, responder por escrito. Compruebe que comprende el significado de la palabra clave.


• Escriba las instrucciones o las palabras claves en el pizarrón. Darle un color diferente a la palabra clave y pondrá de relieve la acción importante o la asignación específica. Insistan en que los alumnos copien la instrucción palabra por palabra. Compruebe lo que ha escrito.


• Puede beneficiarse de un programa de entrenamiento en autoinstrucciones. Primero le repite al alumno periódicamente qué debe hacer, después le da posibilidades que ellos las repitan en voz alta, más tarde las repiten para sí y después se las están repitiendo en la mente. La instrucción, la acción pasa del lenguaje externo al lenguaje interno como parte del proceso de internalización.


• Puede permitirse que los alumnos graben las instrucciones para actividades específicas que sirven para ayudar a almacenar varios minutos de información para posteriormente reproducirla: suele ser útil para dictar las asignaciones de tareas y otros avisos a lo largo del día de escuela.


Enséñele estrategias para mantenerse atento en clases:


Probablemente habrá observado que un niño con TDA-H pueda estar concentrado en determinadas actividades, televisión, juegos de video, algo que le interese especialmente, sin embargo cuando se trata de trabajos escolares, se le hace difícil mantener la atención sostenida en este tipo de actividad. Esto a veces confunde, ¿por qué unas veces sí y otras no? La investigación y los trabajos referidos al papel de las funciones ejecutivas nos señalan que el principal problema se encuentra precisamente en el control atencional, en la capacidad para interferir los distractores del ambiente que afectan el desempeño en la tarea. ¿Cómo ayudar al alumno con TDA-H?


• Sienta al alumno lo más cerca posible de tu espacio de acción.


• Evita ubicarlo cerca de distractores naturales o de compañeros que puedan distraerlo.


• Rodéalo de compañeros que puedan ayudarlo.


• Utiliza reforzadores visuales, auditivos o kinestésicos, que puedas utilizar en diferentes momentos para mantener su estado de alerta.


• Permítale que entre una actividad y otra pueda ponerse de pie, cambiar la postura, si es posible dar algunos pasos por el salón de clases.


• Modifique las tareas escolares, reduzca el tiempo del trabajo escrito. Permita que aprenda haciendo, investigando, construyendo.


• Modifique la forma de evaluar en los exámenes. Brinde tiempo adicional para completar los exámenes. Divida los proyectos largos en plazos pequeños. Ajuste las fechas de entregas de trabajos con el alumno.


• Aumente la cantidad de supervisión y monitoreo para dar ayuda a estos alumnos.


Estas son algunas estrategias para el trabajo en la escuela. Los maestros deben estar informados e involucrados en el trabajo con los niños con TDA-H. En casi todos los casos es necesaria la realización de adecuaciones con más frecuencia de tipo metodológicas, aunque no quitamos la posibilidad de que en algunos casos sean además necesarias adecuaciones curriculares. Es importante no perder de vista que tener éxitos en la escuela es una de las cosas más terapéuticas que puede sucederle a un niño. Por lo tanto, haga todo lo necesario para ayudar a su alumno a tener éxitos en la escuela.


Fuente: Blog Psicología y Pedagogía

Comentarios

  1. MARAVILLOSO..SIN MÁS.. COMO TODO EL BLOG!! UN SALUDO.. MARIEN.

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    1. GRACIAS...muchas gracias...ME HAS HECHO MUY FELIZ!!!

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