¿Suspender o no el tratamiento? ¿Durante cuánto tiempo debe mantenerse el tratamiento farmacológico del trastorno por déficit de atención/hiperactividad?


Autor-es: Van de Loo-Neus, Gigi H.H; Rommelse, Nanda; Buitelaar, Jan K.
Palabras claves: Psicoestimulantes Atomoxetina, Tratamiento a largo plazo, Trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH), Estudio de tratamiento multimodal del TDAH (Estudio MTA), Ensayos clínicos..
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Resumen

El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es un trastorno neuropsiquiátrico frecuente, con una intensa persistencia a lo largo del tiempo. Con frecuencia se utiliza medicación para su manejo clínico. Tras la obtención de una respuesta, la medicación suele prescribirse durante meses o años. No está claro si un tratamiento farmacológico prolongado aporta un efecto beneficioso a largo plazo ni durante cuánto tiempo debe mantenerse. Por otra parte, existe cierta preocupación respecto a la seguridad a largo plazo de la medicación para el TDAH.

El objetivo de esta revisión sistemática es abordar estas cuestiones y presentar recomendaciones respecto a la decisión de suspender o no el tratamiento farmacológico para el TDAH. Realizamos una búsqueda en PubMed y nos centramos en los estudios de uso de medicación con un tratamiento durante más de 12 semanas en pacientes de 6-18años de edad. No hay estudios de grupos paralelos, controlados con placebo y doble ciego de larga duración.

Los estudios de retirada del tratamiento controlados con placebo y los estudios prospectivos observacionales de tratamiento a largo plazo aportan evidencias indicativas de que el tratamiento farmacológico proporciona una reducción sustancial de los síntomas de TDAH y un menor deterioro de la función a lo largo de un periodo de unos 2 años. Hay una evidencia limitada y poco consistente respecto a la ventaja de un tratamiento farmacológico a largo plazo, más allá del control de los síntomas, por ejemplo en cuanto a mejora de la función social, los logros académicos, la situación laboral y la evolución psiquiátrica menos adversa. Por lo que respecta a la seguridad, los efectos a largo plazo de la medicación sobre el crecimiento, la presión arterial y la frecuencia cardiaca son limitados, y la aparición de síntomas suicidas, psicóticos y maníacos es muy poco frecuente. Los datos obtenidos en animales sobre efectos neurotóxicos de los psicoestimulantes no pueden extrapolarse directamente al ser humano.

En consecuencia, las decisiones clínicas acerca de la instauración, continuación y suspensión de la medicación para el TDAH deben tomarse de forma individualizada. Deben utilizarse periodos sin medicación a intervalos regulares para investigar la necesidad de mantener la medicación. Deben abandonarse las asunciones no fundamentadas acerca de un efecto beneficioso continuado con el empleo de medicación. Es necesaria una vigilancia cuidadosa de los efectos secundarios, que debe permitir detectar de forma temprana las señales de alarma.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: www.elsevier.es/es/revistas/psiquiatria-biologica--46

Abstract

Attention-deficit hyperactivity disorder (ADHD) is a common neuropsychiatric disorder with a strong persistence over time. Medication is frequently used in the clinical management of ADHD. After response, medication is typically prescribed for months to years. It is unclear whether extended medication treatment provides long-term benefits and how long it should be continued. Furthermore, there is concern about the long-term safety of ADHD medication.

The aim of this systematic review is to address these issues and provide recommendations about the decision to stop or not to stop ADHD medication. We performed a search in PubMed and focused on medication studies with a treatment longer than 12weeks in subjects 6-18years old. Extended placebo-controlled double-blind parallel studies are not available. Placebo-controlled discontinuation studies and prospective long-term observational treatment studies provide evidence that medication management leads to a substantial reduction of ADHD symptoms and less impairment of functioning for a period of about 2 years.

There is limited and inconsistent evidence for long-term advantage of medication treatment beyond symptom control, such as improved social functioning, academic achievement, employment status and less adverse psychiatric outcome. In terms of safety, long-term effects of medication on growth, blood pressure and heart rate are limited and the occurrence of suicidal, psychotic and manic symptoms is rare. Animal data about neurotoxic effects of psycho stimulants cannot be directly extrapolated to humans.

Therefore, clinical decisions about starting, continuing, and stopping of ADHD medication should be made on an individual basis. Medication free periods should be implemented at regular times to investigate the need for an ongoing benefit of medication. Unfounded assumptions about continuing benefit of medication use should be abandoned. Careful monitoring of side effects is necessary and must be able to detect early alarming signals.

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