Problemas de conducta

Problemas de conducta
Se porta mal en la escuela, no respeta el límite de padres y maestros, pelea y/o molesta a sus compañeros, empuja, insulta, provoca, miente, roba, etc.

Los padres, agotados de llegar a la esuela y que los docentes les hablen de lo mal que se portó su hijo o de recibir constantes notas en el cuaderno sobre su mala conducta, intentan diversas estrategias y nada parece dar resultado: penitencias, castigos, sobornos, súplicas, etc.

Se preguntan: ¿Qué le pasa a mi hijo?... e intentan dar respuesta “es malo por naturaleza”, “lo hace a propósito”, “esta enojado por algo”, “nos está reclamando algo”, “le faltan límites”, “está llamando la atención” “son los compañeros los que lo provocan”, “la maestra lo tomó de punto”, “en esa escuela no hay disciplina”…


Las causas

Hay niños que pueden tener mala conducta y las causas son variadas y dependen de cada niño y su familia. Por ejemplo un niño puede manifestar mala conducta como forma de elaborar una pérdida, como forma de intentar resolver algún conflicto interno, como reacción a un cambio en las rutinas o en la dinámica familiar (divorcio, viaje de un padre, mudanza, nacimiento de un hermano, etc.), como consecuencia de sufrir violencia o abuso, como manifestación de situaciones de tensión familiar (problemas de pareja, problemas económicos, etc.), como consecuencia de dificultades para poner y sostener límites de los padres, como consecuencia de algún conflicto con sus compañeros o docentes, etc. No hay recetas, las causas son muchas y siempre hay que pensarlas en relación a ese niño y esa familia en particular.

Algunas de estas conductas ceden al poco tiempo y se resuelven con la intervención de los padres y docentes, pero si esto no ocurre puede haber diversos motivos  que lleven a ese niño a manifestar esos síntomas. Por medio de estos síntomas el chico esta diciéndonos que algo no está bien, nos pide ayuda.

Hay que buscar la causa de ese conflicto para entender qué nos está queriendo decir el niño y poder ayudarlo; se trata de comprender y escuchar, no de castigar. Ahí es necesario el trabajo del psicólogo para que pueda interpretar ese conflicto para luego poder trabajar con él.


Una situación concreta

Mariano de 7 años provoca a sus compañeros, los burla en clase, termina siempre a las trompadas por algo…
Por medio de la evaluación psicológica, que consta de entrevistas con los padres y sesiones con el niño, observo que los padres tienden a anticiparse negativamente a todo lo que el niño está por hacer. Antes de que se mueva le dicen “no molestes”, “lo vas a hacer mal”, “no toques que lo vas a romper”, etc. Lo que el niño percibe es que solo recibe atención ocupando el lugar de “el malo”, solo es mirado por sus padres si se porta mal. Es como si una voz en su cabeza le dijera “mis papás solo me quieren si hago lío”.
Mariano burla a sus compañeros así como él es burlado en su casa por su madre.
Los padres no se daban cuenta de que, sin quererlo, con su forma de dirigirse a Mariano inducían al niño a portarse mal. Esto pudieron verlo durante el espacio de entrevistas a padres. Por su parte, Mariano por medio del tratamiento pudo dejar de ocupar el lugar de "el malo", los problemas de conducta cedieron y pudo tener amigos en la escuela.

Nota: Los datos, nombres y fechas fueron cambiados para preservar la identidad de la familia. La publicación de esta reseña fue autorizada por la familia.

Conclusión

Es normal que los padres se sientan desorientados en relación a los problemas de conducta de su hijo, no entienden por qué se porta de ese modo, ni saben qué hacer para ayudarlo. Otras veces creen saber qué es lo que provoca la mala conducta pero sienten que no pueden o no saben cómo cambiar. El encuentro con un psicólogo que evalúa e interpreta el conflicto subyacente permite aclarar la situación, abrir preguntas y brindar herramientas para poder mejorar la situación familiar.
Fuente:Orientación a Padres
Lic. M. Paula Gerardi

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