Integración escolar/Síndrome Down



Jesús Flórez y Emilio Ruiz Fundación Síndrome de Down de Cantabria Santander

Ámbito psicopedagógico/Buenas Prácticas

Tabla 2. Buenas prácticas de educadores eficaces: padres y profesionales (Troncoso, 2003)


4. Condiciones que facilitan la integración escolar

- Cuando el niño inicia la escolaridad, conviene que el horario sea reducido. Aumentar progresivamente si el niño es capaz: si se siente bien, si aprende, si no desconecta y si no plantea problemas de conducta porque puede estar desbordado, y no prestársele la atención necesaria.

- Valorar la información que los padres den sobre las cosas que le gustan o disgustan, sobre sus capacidades, sobre sus limitaciones.

- Informar a los padres de la realidad del niño en el centro. No basta decir "todo va bien".

- En el hogar y en el centro prestar atención a los mensajes no verbales del niño: sirve para detectar a tiempo los problemas.

- Enviar mensajes por escrito en un cuadernito sobre las incidencias más relevantes del hogar al centro y viceversa. Facilita mucho el conocimiento y la adaptación en favor del niño. Todos salen ganando.

- Inicialmente es mucho más importante que el niño se encuentre a gusto en el centro que los aprendizajes escolares. Estos vendrán después.

- Conviene que el tutor del aula está pendiente del niño por si está molesto o desconectado. Bastará colocarlo cerca o enfrente del lugar más habitual del profesor.

- El niño debe estar seguro de que recibirá ayuda en cuanto lo necesite.

- El profesor debe indicar claramente al niño cuándo debe continuar la tarea o cuándo puede descansar o cambiarla, en función de la situación real de cansancio o estrés.

- Tanto en el hogar como en la escuela, un ambiente distendido, con sonrisas y buen humor, es el que produce mejores resultados en todas las situaciones de aprendizaje.

Fuente:Down21-Chile

 

 

 

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