TDAH/Un niño hiperactivo necesita...


EL PAPEL DE LOS PADRES

El papel de los padres resulta imprescindible para la recuperación del niño hiperactivo. Los padres representan la fuente de seguridad, los modelos a seguir, el reflejo mismo de lo que los hijos sienten que son, la base fundamental sobre la que construyen su propia escala de valores y el concepto de disciplina y autoridad. De los padres depende en gran medida, la mejor o peor evolución de la sintomatología que presenta el niño hiperactivo.

1. Un niño hiperactivo necesita:

- Sentirse aceptado por su familia.

- Sentirse respetado por ella.

- Una familia con unas normas claras y bien definidas. Han de recibir pocas normas, por lo que hay que centrarse en las verdaderamente importantes.

- Que representen una exigencia adaptada a la medida de sus posibilidades.

- Con expectativas realistas.

- Que le haga consciente de que no padece una deficiencia mental.

- Una familia que le ofrezca muchas oportunidades para hacer las diversas tareas propuestas.

- Que le facilite la posibilidad de pedir ayuda.

- Haciéndole notar que es normal cometer errores.

- Protegiéndole del estrés innecesario y la frustración.

- Una familia que le ayude a incrementar su autoestima.

- Que promueva su participación en actividades extraescolares que le gusten y en las que pueda ser brillante.

- Necesita un ambiente ordenado y organizado. Un entorno simple, con pocos objetos y fácil de ordenar.

- Sereno, relajante y cálido.

- Necesita que le preparen con tiempo para los cambios que se hayan de producir en su entorno.

- Una familia que reconozca el esfuerzo realizado por el niño.

- Que le anime y contenga sin una sobreprotección excesiva.

- Que le ayude a situarse y organizarse.

- Que la familia le dedique un tiempo especial para hablar y para jugar, sin caer en el tópico de “dar buenos consejos de padres”, pero distantes, sin participar de sus intereses y sin compartir su tiempo.

- Que le permitan y faciliten expresar sus sentimientos, miedos e ideas, escuchando con interés y sin contradecirle.

- Una familia que lo motive y se ponga de su parte, que no sea crítica con cuestiones triviales como la forma de vestir, peinado, modo de hablar, gustos personales... evitando descalificaciones y discusiones innecesarias y frecuentes.

- Necesita que le permitan válvulas de escape.Pero sin dejarse manipular por sus caprichos.

- Que le den opción a opinar y participar en la toma de decisiones.Manteniendo los límites educativos de forma racional, estable e inamovible.

- Que le ayude a encarar los problemas y a encontrarles una solución sin encubrir innecesariamente sus faltas.

- Que el entorno familiar reconozca y premie las cosas buenas, aunque puedan parecer insignificantes. Que se preste mucha mayor atención a las buenas conductas que a las malas.

- Que los premios y castigos sean inmediatos a la conducta, en caso contrario serán ineficaces.

- Un castigo nunca debe ser duro y siempre ha de tener un principio y un final.

- Ser castigado únicamente por una mala conducta, no por su carácter o por su forma de ser.

- No ser nunca humillado, ni puesto en evidencia ante otras personas.

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