¿Qué se evalúa en el diagnóstico?
- naturaleza de los síntomas: frecuencia, duración y variación situacional.
- edad de inicio.
- repercusión en los diferentes ambientes de la vida del niño (colegio, casa,…)
- antecedentes familiares (debido al carácter genético del TDAH).
- funcionamiento familiar.
- antecedentes personales (embarazo, parto, período perinatal, desarrollo psicomotor, antecedentes patológico e historia de salud mental del paciente).
Si existe la sospecha de que hay un trastorno específico de aprendizaje comórbido, o se considera importante llevar a cabo una evaluación del funcionamiento cognitivo del paciente, es recomendable realizar un estudio neuropsicológico. En los demás casos, la exploración neuropsicológica no es imprescindible para diagnosticar el TDAH.
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