La escuela inclusiva que deseamos no se genera
simplemente con buenas intenciones y con metodologías
participativas en el aula. Para poder llevarla a cabo
necesitamos que el Centro Educativo plantee una serie de
políticas favorecedoras de la inclusión en todos sus
niveles. De esta forma la labor docente encontrará respaldo
y apoyo en sus prácticas diarias, desterrando las
aventuras en solitario que tanto esfuerzo, incomprensión
y problemas genera.
simplemente con buenas intenciones y con metodologías
participativas en el aula. Para poder llevarla a cabo
necesitamos que el Centro Educativo plantee una serie de
políticas favorecedoras de la inclusión en todos sus
niveles. De esta forma la labor docente encontrará respaldo
y apoyo en sus prácticas diarias, desterrando las
aventuras en solitario que tanto esfuerzo, incomprensión
y problemas genera.
Para ello el centro educativo debe tejer una gran estructura
de apoyos educativos que pongan su objetivo central en
la participación de todos los alumnos en las dinámicas de
trabajo de las aulas ordinarias. Y es aquí donde el papel
organizativo que deben jugar los Equipos Directivos se
convierte en trascendental.
Este papel debe realizarse teniendo presenta varias premisas...
El apoyo se dirige a todos los alumnos
Para alcanzar una escuela inclusiva debemos asumir que
la capacidad de apoyos que puede generar un centro
educativo debe ir dirigida a la totalidad del alumnado del
aula. El sistema de apoyos a alumnos con dificultades,
tal y como está enfocado en la actualidad, genera
sistemas de trabajo paralelos, diferentes a los del aula
ordinaria, justificados en la necesidad de que estos
alumnos "recuperen" los aprendizajes no adquiridos
mientras van perdiendo comba en el desarrollo normal
de sus clases. Esto genera una paradoja donde la
causa es confundida con el efecto, y el alumno
va entrando en una espiral de la que no puede salir.
la capacidad de apoyos que puede generar un centro
educativo debe ir dirigida a la totalidad del alumnado del
aula. El sistema de apoyos a alumnos con dificultades,
tal y como está enfocado en la actualidad, genera
sistemas de trabajo paralelos, diferentes a los del aula
ordinaria, justificados en la necesidad de que estos
alumnos "recuperen" los aprendizajes no adquiridos
mientras van perdiendo comba en el desarrollo normal
de sus clases. Esto genera una paradoja donde la
causa es confundida con el efecto, y el alumno
va entrando en una espiral de la que no puede salir.
Por ello, el primer punto para tejer esa red de apoyos
debe basarse en la idea de apoyos a todos los alumnos
del aula, en el aula y según el ritmo del aula.
debe basarse en la idea de apoyos a todos los alumnos
del aula, en el aula y según el ritmo del aula.
El maestro de apoyo
La idea de que los alumnos con dificultades que
reciben el apoyo educativo -en primaria- salgan de su aula
en pequeños grupos debe caer en el olvido. El profesor
de apoyo debe configurarse como un profesor que
apoya todos los procesos de aprendizaje que se generan
dentro del aula, que ayuda al docente titular a crear
un sistema abierto a todos con diversidad de niveles en
sus actividades. Esta diversidad genera una mayor dificultad
a la hora de ser dirigida por un único docente, y sobre todo
en determinadas partes o contenidos de la UDI que requieran
una mayor implicación de éste. Para ello, el segundo
docente debe ser visto como un servicio de ayuda en el aula
que propicie el "dividir" las tareas de enseñanza facilitando
los procesos de aprendizaje personalizado de cada alumno.
reciben el apoyo educativo -en primaria- salgan de su aula
en pequeños grupos debe caer en el olvido. El profesor
de apoyo debe configurarse como un profesor que
apoya todos los procesos de aprendizaje que se generan
dentro del aula, que ayuda al docente titular a crear
un sistema abierto a todos con diversidad de niveles en
sus actividades. Esta diversidad genera una mayor dificultad
a la hora de ser dirigida por un único docente, y sobre todo
en determinadas partes o contenidos de la UDI que requieran
una mayor implicación de éste. Para ello, el segundo
docente debe ser visto como un servicio de ayuda en el aula
que propicie el "dividir" las tareas de enseñanza facilitando
los procesos de aprendizaje personalizado de cada alumno.
El Refuerzo en Secundaria
Es éste otro de los grandes retos directivos de la
escuela inclusiva. No podemos generar opciones
organizativas donde el profesor de refuerzo sea diferente
al profesor titular del área. No es raro comprobar cómo
en determinados casos el alumno acaba aprobando
la asignatura principal y suspendiendo el refuerzo de la
misma. Deben generarse en el centro procesos y
momentos donde la coordinación docente que debe existir
entre el trabajo en las áreas curriculares y sus
respectivos refuerzos estén estrechamente ligados. Y
para ello la mejor solución, la más económica, pasa
porque ambas materias sean impartidas por el mismo
profesor y al mismo grupo. De esta forma nos
aseguramos el conocimiento del desarrollo
de la materia en ambos casos,
el conocimiento de las dificultades del alumnado y
la gestión del tiempo que el docente debe ofrecer a
los alumnos en cada una de las horas que imparte.
escuela inclusiva. No podemos generar opciones
organizativas donde el profesor de refuerzo sea diferente
al profesor titular del área. No es raro comprobar cómo
en determinados casos el alumno acaba aprobando
la asignatura principal y suspendiendo el refuerzo de la
misma. Deben generarse en el centro procesos y
momentos donde la coordinación docente que debe existir
entre el trabajo en las áreas curriculares y sus
respectivos refuerzos estén estrechamente ligados. Y
para ello la mejor solución, la más económica, pasa
porque ambas materias sean impartidas por el mismo
profesor y al mismo grupo. De esta forma nos
aseguramos el conocimiento del desarrollo
de la materia en ambos casos,
el conocimiento de las dificultades del alumnado y
la gestión del tiempo que el docente debe ofrecer a
los alumnos en cada una de las horas que imparte.
Los apoyos de los maestros de atención a la diversidad
En un post anterior ya hablé de la importancia
indispensable de la Docencia Compartida para propiciar
la inclusión en las aulas. Esta docencia compartida
puede recaer en diferentes profesionales, pero el centro
debería prestar una atención singular a la presencia de los
maestros de PT y AL dentro de las aulas ordinarias,
ejerciendo su labor de apoyo a todo el alumnado del grupo
clase incluidos los alumnos con NEAE.
indispensable de la Docencia Compartida para propiciar
la inclusión en las aulas. Esta docencia compartida
puede recaer en diferentes profesionales, pero el centro
debería prestar una atención singular a la presencia de los
maestros de PT y AL dentro de las aulas ordinarias,
ejerciendo su labor de apoyo a todo el alumnado del grupo
clase incluidos los alumnos con NEAE.
Es fundamental que el ajuste organizativo propicie que estos
docentes puedan ofrecer un amplio abanico de apoyos
dentro de las aulas, coordinándose con los profesores
titulares para la elección de aquellos momentos
didácticos en los que mayor importancia tiene su
presencia en el aula.
docentes puedan ofrecer un amplio abanico de apoyos
dentro de las aulas, coordinándose con los profesores
titulares para la elección de aquellos momentos
didácticos en los que mayor importancia tiene su
presencia en el aula.
Pero esta estrecha coordinación solo puede generarse
desde unas políticas claras y planificadas por la dirección
del centro y reflejadas en los diferentes documentos
del centro.
desde unas políticas claras y planificadas por la dirección
del centro y reflejadas en los diferentes documentos
del centro.
Otros sistemas de apoyo
La hermética y férrea política de algunos centros a la
participación de elementos externos en el desarrollo de los
procesos de enseñanza-aprendizaje no ayudan para nada
a la generación de escuelas inclusivas.
participación de elementos externos en el desarrollo de los
procesos de enseñanza-aprendizaje no ayudan para nada
a la generación de escuelas inclusivas.
La óptica de esta escuela para todos debe generarse
desde la participación de todos: una escuela para todos
y de todos. Por ello, esta tejedora de redes inclusivas
debe nutrirse de cuantos recursos encuentre a su
alrededor, y la apertura al exterior ofrece la posibilidad de
aumentar su extensión.
desde la participación de todos: una escuela para todos
y de todos. Por ello, esta tejedora de redes inclusivas
debe nutrirse de cuantos recursos encuentre a su
alrededor, y la apertura al exterior ofrece la posibilidad de
aumentar su extensión.
La apertura de los centros a la participación en las aulas de
personas externas debe ser una premisa en su sistema
organizativo. Se trata de permitir la participación en la
dinámica del aula de maestros que pertenecen a
asociaciones de cualquier tipo, monitores, maestros en
prácticas, voluntariado, alumnos universitarios en procesos
de investigación...
personas externas debe ser una premisa en su sistema
organizativo. Se trata de permitir la participación en la
dinámica del aula de maestros que pertenecen a
asociaciones de cualquier tipo, monitores, maestros en
prácticas, voluntariado, alumnos universitarios en procesos
de investigación...
Mientras más flexible sea el centro en este tipo de políticas,
mayor sistema de apoyos tendremos y mejor podremos
afrontar la participación de todos los alumnos en el
desarrollo de las UDIs. El diseño universal de aprendizaje
exige también un apoyo multinivel que puede ser cubierto
con esta apertura del centro.
mayor sistema de apoyos tendremos y mejor podremos
afrontar la participación de todos los alumnos en el
desarrollo de las UDIs. El diseño universal de aprendizaje
exige también un apoyo multinivel que puede ser cubierto
con esta apertura del centro.
La participación de las familias
Una gran cantidad de familiares de nuestros alumnos
viene reclamando desde hace tiempo la posibilidad de
participar en las aulas, de apoyar en los procesos de
aprendizaje. Esta colaboración se podría convertir en un
apoyo natural en los centros que no presentasen recelo a
esta participación coordinada. Una participación que en
ningún caso debe generar procesos de enjuiciamiento a la
labor docente, sino todo lo contrario, debe generar un
proceso de comprensividad, apoyo y ayuda en los
aprendizajes de los escolares.
viene reclamando desde hace tiempo la posibilidad de
participar en las aulas, de apoyar en los procesos de
aprendizaje. Esta colaboración se podría convertir en un
apoyo natural en los centros que no presentasen recelo a
esta participación coordinada. Una participación que en
ningún caso debe generar procesos de enjuiciamiento a la
labor docente, sino todo lo contrario, debe generar un
proceso de comprensividad, apoyo y ayuda en los
aprendizajes de los escolares.
Este sistema de ayudas debe planificarse por parte de cada
docente mediante el diseño de actividades abiertas
donde las familias pueda aportar su granito de arena,
y no como una aparición puntual para hablar de una
temática concreta de una Tarea o Proyecto.
docente mediante el diseño de actividades abiertas
donde las familias pueda aportar su granito de arena,
y no como una aparición puntual para hablar de una
temática concreta de una Tarea o Proyecto.
La red de ayuda de los iguales
Cuando organizamos el centro de manera que maximicemos
las estructuras de apoyos y ayudas, no debemos olvidarnos
del valioso papel que los propios alumnos pueden jugar.
Los alumnos son el recurso más variado, numeroso y
útil del que disponemos en los centros educativos.
las estructuras de apoyos y ayudas, no debemos olvidarnos
del valioso papel que los propios alumnos pueden jugar.
Los alumnos son el recurso más variado, numeroso y
útil del que disponemos en los centros educativos.
Si en el Centro se establecen políticas claras que lleven
a los docentes a propiciar situaciones educativas activas
como el ABP, el Trabajo Cooperativo o los desdobles o
agrupamientos flexibles, cada docente contará con
un nutrido grupo de alumnos "colaboradores" para
la participación de todos:
a los docentes a propiciar situaciones educativas activas
como el ABP, el Trabajo Cooperativo o los desdobles o
agrupamientos flexibles, cada docente contará con
un nutrido grupo de alumnos "colaboradores" para
la participación de todos:
- En el aprendizaje cooperativo: formando grupos
heterogéneos basados en el criterio de "niveles de ayuda"
que pueden ofrecer o recibir (cuánto ayudan),
y no en los niveles de competencia curricular (cuánto saben).
.Estos grupos de ayuda mutua generan apoyos
naturales basados en la interdependencia,
la co-responsabilidad y la solidaridad.
El docente ya no está solo para atender a la diversidad.
heterogéneos basados en el criterio de "niveles de ayuda"
que pueden ofrecer o recibir (cuánto ayudan),
y no en los niveles de competencia curricular (cuánto saben).
.Estos grupos de ayuda mutua generan apoyos
naturales basados en la interdependencia,
la co-responsabilidad y la solidaridad.
El docente ya no está solo para atender a la diversidad.
- En los agrupamientos flexibles: generando
estructuras de trabajo donde los alumnos se agrupen
bajo un determinado criterio, que no necesariamente debe
pasar por el de edad o competencia curricular. Se pueden
generar proyectos, tareas o UDIs donde alumnos de cursos
o intereses más amplios compartan, investiguen y produzcan
con alumnos de edades, niveles o intereses más restringidos.
La propia diversidad que nos encontramos en los centros
puede producir situaciones de ayuda que liberen
a los docentes para poder proporcionar otras ayudas
de mayor intensidad en los alumnos que más lo necesiten.
estructuras de trabajo donde los alumnos se agrupen
bajo un determinado criterio, que no necesariamente debe
pasar por el de edad o competencia curricular. Se pueden
generar proyectos, tareas o UDIs donde alumnos de cursos
o intereses más amplios compartan, investiguen y produzcan
con alumnos de edades, niveles o intereses más restringidos.
La propia diversidad que nos encontramos en los centros
puede producir situaciones de ayuda que liberen
a los docentes para poder proporcionar otras ayudas
de mayor intensidad en los alumnos que más lo necesiten.
- La tutoría de iguales: otorgando a los discentes
el poder de apoyar a sus compañeros, de manera estable
y organizada, planificando actividades donde la pareja
trabaje de forma coordinada para la cooperación.
Este apoyo natural entre iguales que surge en el aula
descarga la constante atención del docente a
aquellos alumnos con mayores dificultades.
el poder de apoyar a sus compañeros, de manera estable
y organizada, planificando actividades donde la pareja
trabaje de forma coordinada para la cooperación.
Este apoyo natural entre iguales que surge en el aula
descarga la constante atención del docente a
aquellos alumnos con mayores dificultades.
En definitiva, son los Equipos Directivos, mediante acciones
pensadas y diseñadas por sus Órganos de Coordinación
Docente los que deben facilitar estas políticas inclusivas,
tejiendo redes cada vez más amplias que permitan
apoyar la función docente y el aprendizaje personalizado.
pensadas y diseñadas por sus Órganos de Coordinación
Docente los que deben facilitar estas políticas inclusivas,
tejiendo redes cada vez más amplias que permitan
apoyar la función docente y el aprendizaje personalizado.
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